Mientras que en otros municipios de la Plana Baixa la situación de desempleo se suaviza gracias a las políticas de sus gobiernos, como sucede en Onda, en la Vall d'Uixó el equipo de Isabel Bonig es incapaz de encontrar alternativas que se preocupen por los cerca de 4.000 parados inscritos en el Servef local. Y, aunque a ciertos gobernantes locales no les guste la verdad, es cierto que los recortes para 2011 se han extendido incluso en las partidas sociales. Recordemos (con datos extraídos de las cuentas) cómo se plasma este tijeretazo que no nos cansaremos de denunciar pese a quien le pese:
En 2010, las prestaciones económicas individuales ascendía a 310.000 €. En 2011, la misma partida es de 294.500 €.
Las subvenciones para acogimientos familiares pasan de 31.500 € a 25.200 €.
Las subvenciones a los clubes de convivencia obtienen 2.400 € menos que en 2010: de 12.000 € se quedan en 9.600.
Para el programa Major i Menjar a Casa sólo hay 15.200 € de los 19.000 € que había en 2010.
Las subvenciones a entidades sociales pasan de 23.400 a 18.720 €.
Para Cáritas, de 43.000 € destinados en 2010 se pasa a 34.400 € y no se concede nada para el refuerzo de clases escolares a inmigrantes ni a su Esplai Obert.
En cuanto a la ayuda internacional, de 36.000 € se pasan a destinar 18.000 €.
A Cruz Roja la diferencia es de 5.000 € respecto a 2010. Se pasa de 35.000 a 30.000 €.
Las subvenciones para Participación Ciudadana, ese mecanismo que para ellos no existe, se han reducido de 13.500 a 10.000 euros.
Respecto a la ayuda para la creación de empleo, han desaparecido los 9.600 euros previstos el año pasado mientras que, en formación para el empleo, se pasa de 45.360 euros a 34.597,08 euros.
Son datos extraídos de los presupustos municipales para 2011 que pongo a disposición de cualquier persona que los quiera consultar.
Al principio, utilizaba el ejemplo de Onda porque, con el inicio de la crisis económica y la subida del paro, era el municipio con el que el Partido Popular solía compararse. A lo largo de los dos últimos dos años, hemos visto que allí, gracias a la acción local, el desempleo se viene reduciendo porque han sido capaces de:
- crear una mesa de empleo que reúne a sindicatos, patronal y administraciones, y que cuenta con una dotación inicial de 400.000 euros, tanto para acciones de formación como para complementar programas del gobierno autonómico o central.
- Se ha conseguido una subvención de 180.000 euros para iniciar un Plan Integral de Empleo, al igual que han hecho otras poblaciones vecinas como Xilxes.
Son sólo dos actuaciones de muchas más en una ciudad gobernada desde el progreso. En la Vall d'Uixó, sólo contamos con las mentiras de Isabel Bonig y de sus concejales, que no sólo renuncian a reunirse con el colectivo de desempleados. Llegan todavía más lejos aprobando mociones en sesión plenaria que nunca van a cumplir y obviando el consenso en asuntos tales como la elección de las obras del segundo plan E del gobierno central o del Plan Confianza. Una muestra más de autoritarismo y de imposición.
Desde el PSPV sabemos, como también lo saben en Onda, que los programas para paliar el desempleo llegan desde el ámbito de local, desde las instituciones cercanas al ciudadano y, como no, escuchando las propuestas que llegan desde la acción social.
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